Windows 7 es el sistema operativo favorito de los profesionales y las empresas hoy en día. Pero poco a poco va pasando el tiempo, y casi sin darnos cuenta, se ha ido haciendo "viejo". Por eso si quieres un equipo con Windows 7 darte prisa, dejará de venderse a final de mes. Microsoft dejará de suministrarlo a los fabricantes el 31 de Octubre, de manera que en poco tiempo los equipos con Windows 7 instalado empezarán a escasear.

Esta cuestión afecta sobre todo a autónomos y pequeñas empresas que no comprar licencias por volumen. Además el final de su soporte también se acerca, puesto que el fin del soporte principal se producirá el próximo 13 de enero de 2015, aunque luego tenemos cinco años más de soporte extendido.

Lo cierto es que en estos casos lo mejor sería apostar por un sistema como Windows 8.1, pero no ha acabado de convencer a la empresa, que sobre todo lo va a utilizar con teclado y ratón. Además supone un cambio demasiado drástico para la mayoría de los usuarios a los que el escritorio clásico ha acompañado durante años.

También podemos esperar a Windows 10 que está a la vuelta de la esquina y aparecerá en el mercado en 2015. Además, por lo que parece Microsoft está pensando especialmente en el mundo corporativo para el diseño de su nuevo sistema operativo.

De todas formas si nos vemos en la necesidad de comprar un nuevo equipo, Windows 7 tendrá seis años de soporte por delante, que será el tiempo de duración de un equipo en la empresa, por lo menos en su fase más productiva. Además se viene rumoreando que las actualizaciones desde los sistemas anteriores a Windows 10 serán gratuitas, aunque esto es algo que está sin confirmar. En todo caso parece que el sistema de pago por licencia en Microsoft está llegando a su fin.